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Alquiler de Plataformas Elevadoras: Qué Tener en Cuenta Antes de Elegir la Adecuada

  • Foto del escritor: Juan Pablo Bonesi
    Juan Pablo Bonesi
  • 25 may
  • 4 Min. de lectura

Si estás pensando en encarar un trabajo en altura, ya sea una obra, una instalación o algo más puntual como cambiar luminarias, seguramente te encontraste con la opción del alquiler de plataformas elevadoras. Y es una muy buena decisión. No solo te ahorrás costos de compra, mantenimiento y logística, sino que además te asegurás de usar la máquina justa para lo que necesitás.


Te lo digo con confianza porque hace años que estoy en esto, ayudando a empresas grandes, PYMEs y trabajadores independientes a resolver trabajos en altura con seguridad y eficiencia. En JP Elevaciones, nos gusta acompañar, no empujar. Por eso, en este artículo quiero contarte, desde mi experiencia, qué tenés que tener en cuenta antes de elegir una plataforma elevadora. Para que decidas tranquilo y sin sorpresas.



Trabajadores en plataforma elevadora naranja en un sitio de construcción, rodeados de árboles verdes. Ambos usan ropa de seguridad.

Tipos de plataformas elevadoras disponibles


Primero lo primero: no todas las plataformas sirven para lo mismo. Esto parece obvio, pero muchas veces me encuentro con gente que alquiló una máquina equivocada y después pierde tiempo, plata… y hasta corre riesgos innecesarios.


Acá te explico, en criollo, los tipos más comunes:


  • Plataforma tipo tijera: se eleva en vertical y es súper estable. Ideal para interiores o superficies lisas, como un galpón o una nave industrial. Muchos la usan para mantenimiento, techos o instalaciones eléctricas.

  • Brazo articulado: esta es buenísima cuando necesitás llegar a lugares más incómodos, con obstáculos o estructuras en el medio. Sirve tanto adentro como afuera.

  • Brazo telescópico: si tu trabajo es en altura y además necesitás algo de alcance horizontal, este tipo es el indicado. Tiene más alcance, pero también requiere más espacio para operar.

  • Unipersonales: prácticas, livianas, fáciles de mover. Si tenés que hacer un laburo corto en un lugar ajustado, como un shopping o un local comercial, van como piña.


Siempre que alquilás con nosotros, no te damos la máquina “más cara” ni la “que nos queda”. Te preguntamos qué vas a hacer, dónde, cuánto dura el laburo… y ahí te recomendamos lo que mejor se adapta. Porque si te va bien, nos va bien.


Altura máxima de trabajo para alquiler de plataformas elevadoras


Este punto no lo podés dejar pasar. Mucha gente piensa: “Necesito llegar a 10 metros, así que alquilo una plataforma de 10 metros.” Pero ojo: la altura de trabajo no es la misma que la altura de la plataforma. Por lo general, necesitás sumar unos 2 metros más para calcular bien.


Si tenés que instalar luces a 12 metros, por ejemplo, vas a necesitar una plataforma que llegue a 10. Y si te quedás corto, la máquina no te va a servir… y vas a tener que arrancar de nuevo.


Por eso, en JP Elevaciones siempre te pedimos que nos cuentes con el mayor detalle posible. Incluso, si podés mandarnos una foto o un plano del lugar, mejor. Preferimos hacer todas las preguntas antes que mandarte una plataforma que no te sirve. Porque sabemos lo que cuesta parar una obra por un error que se puede evitar.


Capacidad de carga


Una de las cosas que a veces se pasa por alto (y créeme que puede traer problemas) es la capacidad de carga de la plataforma. No alcanza con saber si sube alto: también tenés que saber cuánto peso soporta de forma segura.


Tenés que tener en cuenta el peso de la persona que la va a operar, más las herramientas, materiales, y todo lo que se va a usar ahí arriba. Y no es un tema menor: si te pasás del peso recomendado, no solo corrés riesgo de dañar la máquina, sino que ponés en peligro al operario. Y en este rubro, la seguridad no se negocia.


Te cuento una anécdota: hace un tiempo, un cliente nos alquiló una tijera para hacer tareas de mantenimiento en una fábrica. A los dos días me llama diciendo que la plataforma se sentía inestable. ¿Qué pasó? Habían subido dos personas con herramientas pesadas… y estaban al límite de la carga máxima. Por suerte no pasó nada grave, pero lo solucionamos rápido cambiando por un equipo con más capacidad. Desde entonces, él siempre nos llama antes de cada obra para consultar bien qué necesita. Y eso me parece clave: consultar antes, prevenir siempre.


Tipo de terreno y condiciones ambientales


Acá entra en juego el “dónde” vas a trabajar. Porque no es lo mismo operar en un piso liso y firme dentro de un depósito, que en un terreno de obra con piedras, tierra o desniveles.


  • Si vas a trabajar en interiores o superficies pavimentadas, una plataforma eléctrica tipo tijera va perfecta.

  • Ahora, si estás al aire libre, en un terreno irregular o con barro, vas a necesitar una máquina con neumáticos de tracción y motor diésel, que te dé más potencia y estabilidad.


También pensá en el clima. Por ejemplo, si hay viento fuerte, no es seguro usar plataformas altas. Y si el lugar tiene pendientes o está mojado, hay que considerar eso para evitar accidentes.


Nosotros en JP Elevaciones conocemos bien las zonas donde trabajamos (Campana, Zárate, Escobar, Tigre, etc.), así que si nos contás el tipo de terreno y la ubicación, podemos ayudarte a elegir el equipo que mejor se adapte.


Fuente de energía: eléctrica vs. diésel


Otro punto importante que a veces no se considera al elegir una plataforma elevadora es la fuente de energía. No es sólo una cuestión técnica, sino también de contexto.

  • Las plataformas eléctricas son silenciosas, no emiten gases, y son ideales para interiores o lugares cerrados donde hay que cuidar el ambiente, como depósitos, plantas industriales o centros comerciales.

  • En cambio, las plataformas diésel tienen más potencia, tracción y autonomía. Son perfectas para exteriores, obras grandes o terrenos difíciles.


Elegir mal acá puede hacerte perder tiempo. Imaginá alquilar una plataforma diésel para usar adentro de una fábrica... con todo ese humo, el ruido y la incomodidad. O una eléctrica para un lote de tierra sin firmar: no va a tener ni tracción ni la fuerza que necesitás.


Por eso, cuando alquilás con nosotros, siempre te preguntamos dónde vas a usar la máquina. Porque más allá del equipo, lo que queremos es que trabajes cómodo, seguro y sin contratiempos.

 
 
 

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